Hielo como Tierra
Dan Wulff
Calgary, Canada
He sido terapeuta familiar por varios años y, como tal, he leído una buena cantidad de libros dentro de la literatura profesional de mi campo. Estas lecturas me han beneficiado. He aprendido cómo otros terapeutas familiares conceptualizan su trabajo, cómo construyen su trabajo y cómo estiman su valor. Junto con estas lecturas también he leído obras fuera de mi campo de trabajo y me he beneficiado de esas lecturas también. Esas lecturas “externas” me han agitado en formas que son directamente aplicables a mi rol de terapeuta familiar. Hay momentos en que parece que esas lecturas me han aportado más claridad sobre mi trabajo con las familias que aquéllas que me daban lecturas profesionales (las representaciones académicas de las relaciones humanas frecuentemente parecen estériles y distintivamente no-humanas). Estas lecturas externas incluyen obras de ficción (por ejemplo, Cloudsplitter de Russell Banks, In the lake of the woods de Tim O’Brien) y obras de no ficción que me han hecho dar un paso atrás y ver mi trabajo dentro de un contexto social más amplio (por ejemplo, Across the wire: Life and times on the Mexican Border por Luis Alberto Urrea, Las venas abiertas de América Latina: Cinco siglos del pillaje a un continente de Eduardo Galeano, Second wind: The memoirs of an opinionated man de Bill Russell y Taylor Branch). Estas lecturas han sido tan esclarecedoras para mí como persona, terapeuta y ciudadano-del-mundo que ahora las busco regularmente.
Los libros pueden ser generadores de lectura, no siempre siguiendo o encontrando lo que el autor pretende; pero en vez, siguiendo lo que cada uno ve en el libro, cómo nos habla a cada uno. En este espíritu fue que leí la obra de John Ralston Saul, A Fair Country: Telling Truths about Canada [Un país justo: diciendo las verdades sobre Canadá] (VikingCanda, 2008). En vez de proveer una descripción e interpretación del libro en su conjunto como sería tradicional en una reseña de libro, en esta narrativa ofreceré algunas ideas e imágenes que vi en el libro, esperando sean significativas para los terapeutas colaborativos de varias prácticas (mi práctica colaborativa principal es la terapia familiar). Dado que Saul no pretendía que su libro fuera estimulante y generativo para los terapeutas, uno podría describir mi aproximación de lectura como una “malinterpretación creativa”, un esfuerzo por encontrar significados que el autor seguramente no buscaba (y que posiblemente no entendería ni apoyaría). En ese sentido, yo estuve creando el libro que leía. [Advertencia al lector: tiendo a darle privilegio a las tensiones y poco interés en tratar de resolverlas].
Este es un libro que trata de demostrar la deuda que tiene Canadá con su población indígena y las prácticas de los Primeros Nacionales. Mi decisión de leer este libro vino de mi experiencia previa leyendo a John Ralston Saul considerándolo un excelente escritor (uno de los escritores más apreciados de Canadá), mi reciente inmigración a Canadá, mi deseo concomitante de saber más sobre la tierra donde ahora vivo y una pasión permanente por los pueblos indígenas del mundo. En mis múltiples lecturas del libro, las citas parecían saltar de las páginas en una forma que: (a) confirmaban mis entendimientos existentes y/o (b) me empujaban más allá de lo que ya conocía. Centraré mis comentarios alrededor de algunos de estos pasajes clave,
Estar en los márgenes deja más espacio para la originalidad. (p. 89)
Esta cita sobresalta el valor de estar en los márgenes de lo aceptable. Mientras estar en las franjas de la sociedad, los discursos profesionales aceptables o dentro de nuestra propia familia, puede ser desconcertante y solitario, a la vez, irónicamente da la posibilidad de estar libre de la obligación de mantener las posturas y prácticas comunes. Como marginado, puede ser más fácil trabajar en un lugar alternativo pues después de todo, no se espera que uno se ajuste la lo acostumbrado, lo común y lo habitual. Dentro de esta posición, estamos libres de explorar nuevas prácticas. Yo disfruto trabajando en los márgenes de mi disciplina profesional. Suelo imaginarme y preocuparme qué haría si mis visiones y prácticas alternativas un día se volvieran “comunes”. Sospecho que en ese momento tendría que encontrar la forma de moverme hacia “nuevos márgenes.”
Una vez que empiezas a usar un lenguaje que no te acomoda, te pones a ti mismo en una camisa de fuerza imaginaria. (p. 96)
Esta cita me recuerda una de mis creencias principales: el rol crucial que el lenguaje y el discurso juega en la aproximación que tengo hacia mi práctica y la vida en general. Recuerdo numerosas veces en que he escuchado a Harlene Anderson y Tom Andersen cada uno haciendo énfasis en cómo hablamos entre nosotros. Me cuestiono las consecuencias de usar entre nosotros un sistema de lenguaje que no sentimos como propio. Frecuentemente estamos en una posición donde se nos invita a participar usando ciertas convencionalidades del lenguaje que no nos resuenan o que no reflejan quiénes somos o en qué creemos. Quiero decir aquí que una forma de lenguaje puede acomodarle a una persona y simultáneamente no acomodarle a otra. Así que no hay un sistema de lenguaje universal o único que acomode a todas las personas en todas las circunstancias. Un punto clave es que debemos ser sabios para usar el lenguaje en formas que destaque la integridad y ética de quienes somos. Pues como indica la cita, intentar “usar” un lenguaje que no nos acomoda nos coloca en una “camisa de fuerza” que limita quienes somos y en quién nos podemos convertir.
Aquí hay una cita que presenta mucho reto,
Aprender a vivir dentro de la complejidad e incertidumbre tiene que ver con reinventar la tensión social como positiva. De ahí viene la idea de que una resolución clara de situaciones complejas lleva a la injusticia. (p. 80)
Este pasaje del libro de Saul le recuerda al terapeuta colaborativo la forma en que apreciamos la complejidad y la incertidumbre, y le da soporte a nuestros intentos por abrazarlos en todos nuestros procesos y esfuerzos. En algunos momentos, se nos empuja a ir incluso más lejos.
Los esfuerzos colaborativos dentro del contexto de la práctica con población indígena se han gestado y mantenido durante periodos de serio daño e injusticia. Saul destaca la vida de ‘Big Bear’ y ‘Poundmaker’, dos prominentes líderes de los ‘Primeros Nacionales’ quienes guiaron a su gente a través de un periodo de ser examinados por los pioneros ‘Blancos’. En vez de enfatizar en las cualidades combativas y de pelea, ‘Big Bear’ y ‘Poundmaker’ fueron reverenciados por sus habilidades para “ligar inclusión, complejidad, diversidad y vida con el lugar [la tierra]” (p. 19). Primero, este pasaje nos recuerda de lo difícil que puede ser vivir de acuerdo a nuestros principios cuando los que están a nuestro alrededor parecen no apoyarnos. En tiempos antiguos, Publilius Syrus fue citado diciendo: “Cualquiera puede mantenerlos cuando las aguas están calmas,” pero me pregunto, ¿podemos mantener el curso cuando el viento sopla y las olas crecen? Mantener nuestras creencias y principios cuando pasamos dificultades puede ser la medida de nuestra convicción a las ideas que profesamos.
La segunda parte de la cita del párrafo anterior que nos presenta un reto es la referencia al “lugar”. ¿Cómo apreciamos y valoramos la importancia de un sentido de lugar para las personas con las que trabajamos? ¿Hay un espacio en nuestras prácticas colaborativas para la tierra y los ambientes circundantes dentro de los que trabajamos y vivimos? Esto va más allá de proteger al ambiente de la degradación; sugiere que, como seres humanos, estamos material y espiritualmente constituidos dentro de nuestro mundo natural.
Otra cita que nos sirve de sano recordatorio,
…Las raíces aborígenes de la civilización canadiense: igualdad, derechos y obligaciones individuales y grupales, complejidad balanceada, reconciliación, inclusión, relaciones continuas, derechos minoritarios. (p. 64)
A pesar de que la Terapia Familiar tiene históricas y teóricas raíces profundas en el pensamiento relacional, parece que es muy sencillo para nosotros regresar al pensamiento individualista. Las prácticas indígenas hacen énfasis consistentemente en la importancia del “ser comunal”- esto es profundamente difícil de entender para nosotros en el occidente, por no decir adherirnos. Shawn Wilson (2008), un académico indígena, ilustra esta atención al “espacio entre” usando una metáfora con una red de pescar circular.
Podrías tratar de examinar cada uno de los nudos en la red para ver qué es lo que los une, pero son los hilos entre los nudos los que tienen que trabajar para que la red funcione. (p. 120)
Con los nudos representando a los individuos, él [Wilson] nos recuerda de la necesidad de conexiones entre los nudos para crear un funcionamiento grupal exitoso. Saul menciona específicamente “reconciliación”, “inclusión” y “relaciones continuas”, pilares de las prácticas colaborativas, independientemente de la disciplina, geografía y sociedad donde se localiza y se aplica.
Nuestro reto es aprender a reconocer eso que nos hemos entrenado a no ver. (p. 35)
En efecto, el discurso y entrenamiento profesional puede estar dirigido exactamente a lo opuesto- para específica y precisamente ver a través de del distintivo ojo profesional. ¿Qué tan seguido nos preguntamos qué cosas nuestras disciplinas nos impiden ver y hacer? Las ideas de Foucault y Bakhtin sobre vivir dentro de ideas hegemónicas que nos limitan no es sólo aplicable a nuestros clientes- nosotros, también, podemos ser hipnotizados en creer que lo que vemos es todo lo que hay. A la vez de estar intrigado por la noción de “ver lo que no veo”, me siento humillado cuando trato de imaginar cómo uno podría intentar, o posiblemente incluso lograr esto. El autor canadiense William Gibson (2012) recientemente escribió “uno no puede conocer su propia cultura” (p.44). ¿Esto debe desalentarnos de tratar de ver nuestra influencia cultural en otros? Para mí no- pero me recuerda de la naturaleza infinita de este esfuerzo.
Ahora, y en caso de que pensaran que lo olvide, el título de esta narrativa,
Hielo como tierra. (p. 301)
Para los Inuit del norte de Canadá, el hielo provee un pasaje entre las islas. Así se remueve la insolación de las islas. De esta forma, el hielo no es una barrera, sino un puente. Esta frase/imagen es un ejemplo de lo que se ha discutido anteriormente- ver lo que no puedes ver. ¿Qué tan seguido preferimos automáticamente colocar eventos, situaciones o incluso personas en la categoría de obstáculos, molestias o irrelevancias, siendo que ese sistema de clasificación representa un entendimiento angosto y inmensamente menospreciativo? Abrirse a la posibilidad de poder entender de un millón de formas posibles cualquier cosa, libera nuestra imaginación de forma que podemos ver nuevas formas y simultáneamente liberarnos de concepciones que no nos ayudan y nos constriñen.
Las prácticas indígenas esparcidas por todo el mundo son lentes gloriosos para que el ‘Primer Mundo’ se pueda ver de formas más expansivas- si estamos dispuestos a ver el “hielo como tierra”.
Las culturas indígenas no son intentos fallidos de alcanzar la modernidad, por no decir intentos fallidos de ser como nosotros. Son expresiones únicas de la imaginación y corazón humano, respuestas únicas a una pregunta fundamental: ¿qué significa ser humano y vivir? Cuando se hace esta pregunta, las personas del mundo responden en 7,000 voces diferentes, y estas colectivamente comprenden nuestro repertorio humano para lidiar con todos los retos que como especie nos enfrentaremos a lo largo de los siguientes siglos. (TED Conferences, n.d.)
Es bastante satisfactorio ver que las formas en que hemos desarrollado las prácticas colaborativas desde nuestra visión occidental son similares a las prácticas holísticas indígenas. Cada una puede hablarle a la otra para beneficio de ambas. Para mí, hay algo profundamente reconfortante en pensar que “las personas del mundo responden en 7,000 voces diferentes”- es el sueño de un colaboracionista.
Referencias
Gibson, W. (2012). Distrustthat particular flavor. New York, NY: G. P. Putnam’s Sons.
Saul, J. R. (2008). A fair country: Telling truths about Canada. Toronto, ON: Viking Canada.
TED Conferences. (n.d.). Speakers – Wade Davis: Anthropologist, ethnobotanist. Recuperado de http://www.ted.com/speakers/wade_davis.html
Wilson, S. (2008). Research is ceremony: Indigenous research methods. Halifax, NS: Fernwood.
Nota del autor
Dan Wulff, MSW, PhD
Pofesor Adjunto en la Facultad de Servicio Social en la Universidad de Calgary (Canadá)
Supervisor y Terapeuta Familiar en el Centro de Terapia Familiar de Calgary
Miembro del Consejo del Instituto Taos
dwulff@ucalgary.ca
Traductor
Andrea Flores
Mexico City, Mexico
Diseñadora de Proyectos de Impacto Social en Visión Solidaria AC
Terapeuta Familiar en el Centro de Desarrollo Infantil Gesell